Le vi debatirse en el verde marañoso,

con un odio de loco juvenil en los ojos,

y por un momento la gota de lluvia destellante, lanzó a la claridad del día su esbelto talle, recordaba tal vez a su mujer primigravida

o soñaba con vivir al terminar la guerra.

El ruido confundió el espacio y entre los sueños

de su corazón, el impacto y la luz;

se enceguecieron su infancia y su juventud.

Antes de alejarme…vi como moría.

 

Carlos Julián Fonnegra

1988