Intenté dormir pensando que la galaxia es una raya de mar que aletea…, y sentí vacío. Pensé en el infinito y sentí incertidumbre. Pensé en la lluvia y sentí adrenalina. Pensé en tu abrazo cálido y me reí de mí. 

Ahora escucho las campanas de un reloj antiguo y los grillos y el eco de mis latidos perderse en las profundidades abismales del colchón.