Si escribiendo puedo alcanzarte, escribir ahora es extender mi cuerpo hacia un lugar que desconozco:
el que ahora transitas.
Quiero, cuando siento poco, expandirme, cuando siento mucho, ocultarme.
Estoy abierta a seres imaginarios, a ti.
Y abro mis piernas sin censura, tengo los labios rojos, los ojos rojos y quemo cada palabra tuya que se funde en mi cuello. Jugando a morderte despacio,
descendiendo hacia tu abdomen.
Ahora en silencio, cada palabra es sincera mensajera de la sangre, y como confío en tu fuerza agreste, me enviajo y sonrío en una traba que no puedo esconder